Hasta hace poco, la oportunidad de Teletrabajar nos parecía algo muy lejano. . Con este cambio, hemos tenido que adaptar nuestra casa para crear zonas dedicadas exclusivamente al trabajo, renovando luces, muebles e incluso sillas.
Contar con una silla de oficina cómoda, que permita que no te distraigas es fundamental ya que si pasas muchas horas sentado en una silla de oficina o escritorio, es importante elegir una silla adecuada que te brinde comodidad y soporte para evitar dolores de espalda y otros problemas de salud. Aquí te presentamos algunos consejos para elegir bien la silla de oficina o escritorio:
En TDJ, te contamos algunos consejos para elegir bien la silla de escritorio.
Antes de comenzar , lo primero que debes conocer es tus necesidades; Donde vas a trabajar, que escritorio o mesa ocuparás, espacio de trabajo, es grande , angosto...
Lo principal para elegir una buena silla de oficina son sus características y si éstas responden a tus necesidades. Hay que fijarse en los detalles técnicos (que sea ergonómica, cómo es el tipo de asiento, si tiene o no apoyabrazos o si es regulable), estos serán los que marcarán verdaderamente la diferencia.
Características de una silla de oficina
Escoger una silla de oficina no es sencillo, ya que debemos tener en cuenta algunas cuestiones para evitarnos dolores de espalda. Te damos algunos consejos:
Asiento regulable
Ajustabilidad: Busca una silla que tenga ajustes de altura y de inclinación. Esto te permitirá ajustar la silla a tu altura y a la posición que te resulte más cómoda para trabajar.
Esto es fundamental para poder regular el asiento y adaptarlo a la mesa, y por supuesto a nuestra altura. La silla debe permitirnos tener las piernas sobre el suelo y en un ángulo de 90 grados.
Regular la altura también es muy útil para que la silla no nos haga presión sobre la parte trasera de la rodilla. Es importante para que nuestras rodillas queden liberadas y el flujo sanguíneo sea continuo y perfecto.
Inclinación regulable
La inclinación del respaldo debe ser otro punto indispensable de una buena silla de escritorio. De hecho, lo ideal es que esta inclinación esté desbloqueada para poder estirarnos y que el respaldo se mueva con el cuerpo.
Respaldo con forma
El respaldo de la silla de escritorio debe tener una forma similar al de las curvaturas de la espalda para que tanto los hombros como las lumbares descansen perfectamente.
Una silla con el respaldo recto, no es la mejor idea, ya que no conseguirá que nuestra musculatura descanse en buenas condiciones.
Materiales transpirables
El sudor y el calor que desprende nuestro cuerpo es un factor que puede provocar problemas en el trabajo. Una silla de escritorio que transpire y que siempre esté seca es ideal. Por tanto, te recomendamos sillas con materiales ligeros y transpirables. En el caso de que nos guste una silla en concreto, otra opción es apostar por fundas que sean lavables.
Ajuste de reposabrazos
Muchas sillas de escritorio cuentan con brazos fijos. Esto no está mal pero es cierto que es un problema ya que no podemos incluirla en algunas mesas de escritorio. Por eso, a la hora de buscar una silla de escritorio o nos olvidamos de los reposabrazos o escogemos unos que sean regulables.
Soporte lumbar: Una buena silla de oficina debe tener soporte lumbar para ayudar a mantener una buena postura y reducir la presión en la espalda baja. Busca una silla con un respaldo ajustable y con soporte lumbar incorporado y que la zona del cuello es crucial y debemos tenerla en cuenta a la hora de elegir una silla de escritorio. Si podemos elegir una silla donde apoyar el cuello mucho mejor. Así evitaremos sufrir con el tiempo muchos problemas de cervicales.
Cuidado con las ruedas
Si escogemos sillas con ruedas te recomendamos que protejas la zona del suelo. Para ello, un truco muy práctico es añadir una alfombra vinílica justo en la zona del despacho para evitar que el suelo se estropee.
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