Por: Cristóbal Venegas / @mupi_cris
Fotos: Carmen Sánchez / @carmen_s_photos
Foto Portada: Macarena Achurra /@macaachurra
Tal vez, hayas compartido más de alguna receta de Connie Achurra (@connieachurra) y su libro “Cocina sana y feliz” (1 y 2) esté entre tus lecturas favoritas. Incluso puede que te hayas convertido en un excelente cocinero/a al inspirarte en alguna de sus recetas o tengas un mueble o cuadro de ella en casa. Pero te aseguro que nada de lo que sepas de su multifacética personalidad, puede describirla tan bien como conocer su colorida y encantadora casa en el límite de Ñuñoa-Providencia. Un lugar –dicho sea de paso- que está lejos de lo convencional y que si, a primera vista, no te inspira a ser libre, perder el miedo y los prejuicios, es porque necesitas leer esta entrevista hasta el final!
Foto por: Macarena Achurra
Debo confesar que antes de entrevistar a Connie Achurra sabía muy poco de ella. Sólo que es una cocinera súper famosa y que lleva años compartiendo sus recetas saludables y vanguardistas. Sin embargo, me bastó conocer su casa y conversar unos minutos, para concluir que Connie es en realidad una persona creativa, relajada, buena onda, y con una vibra encantadora, que se refleja en cada rincón de su casa. En serio, amigos decojournaleros, esta casa está bendecida por la pérdida absoluta al miedo a decorar los espacios, sin complejos, sin reglas. Y es que Connie no sigue modas ni patrones, ella es libre, feliz, segura y su casa se vive, se toca, se arma y vuelve a armar cuantas veces sea necesario.
“La casita” como la llama Connie, es una pequeña (y ondera) vivienda de 1 piso con 3 dormitorios y un patio; y es – por cierto – su “lugar en el mundo, donde se siente más a gusto y cómoda”. En ella vive desde 2006 junto a sus hijas Julieta y Luciana, además de sus dos perritas Chía y Trufa.
Acá no hay nada porque sí. Existe un amor heredado por los detalles que nace en su infancia, cuando visitaba la casa de “la Mimí”, su abuela paterna, quien decoraba y volvía a decorar su casona de mil metros cuadrados en Las Condes, donde el color era el protagonista y cada rincón estaba lleno de cosas hermosas. “Mi abuela tenía una fascinación por los colores, en una época que no se usaban como ahora. La Mimí era de las que tomaba un tarro de pintura en verano y pintaba todas las puertas y los canastos de mimbre verdes, y al año siguiente todo naranjo y al otro año todo rojo. La verdad que ella tenía un sentido de la estética bien particular y bien osado para esos años, y yo de alguna manera los absorbí”, recuerda.
¿Cómo definirías el estilo de tu casa?
Yo creo que lo entretenido que tiene mi casa es que no tiene estilo, es ecléctica, pero tiene identidad propia que tiene que ver con mis gustos, referentes e historias. No se encasilla con ningún estilo, colorido, ni combinación. Es una casa totalmente libre.
Estoy súper de acuerdo, pero además proyecta una sensación festiva; ¿Cuál es la influencia?
Mi influencia más directa son los carnavales latinoamericanos. Me encanta la sensación que mi casa esté siempre preparada para una fiesta y que la gente entre y diga “ahh que lindo!” Y más allá de lo que digan, siempre quise que mis hijas crecieran en un espacio físico donde se respirara un ambiente de alegría, además con la libertad de que los espacios no están prohibidos ni están definidos para una pura cosa. En mi casa el living es un espacio común que usamos las 3; y que al mismo tiempo es la extensión de mi cocina, porque la cocina es muy chiquitita y yo cocino el día entero, por lo tanto, naturalmente estos espacios se unen.
Te iba a preguntar si la cocina era tu lugar favorito, pero entonces podríamos decir que todo el espacio común es parte de tu cocina…
A diferencia de lo que mucha gente piensa, que vivo en una casa gigante, mi casa no es muy grande y mi cocina es muy chiquitita, así que el lugar que más disfrutamos es por una parte la cocina, pero principalmente el living y el comedor, que es un espacio único. La terraza es un espacio también que usamos mucho con mis hijas, sobre todo en esta época. El tamaño nunca ha sido un problema, me encanta que vengan amigos y amigas de mis hijas, soy siempre la que presta la casa para justarse a hacer un trabajo, la junta de mamás, etc. Y además mi familia, mis amigos siempre vienen. Vivo súper central para mi círculo de gente, por lo tanto mi casa siempre está llena y eso me encanta!
“Me gustan las casas donde los espacios se usan, me gustan las casas que se desordenan, me gustan las casas donde hay vida, donde las cosas están para usarlas y no para tenerlas de adorno”
La felicidad está impresa en toda tu casa, sobre todo en la elección (pensada o casual) de los colores, ¿Qué me puede decir sobre eso?
Creo que los colores tienen una vibración y esa vibración afectan absolutamente en los estados de ánimo, es cosa de ver lo diferente que es la gente que vive en suiza a la gente que vive en Brasil. Creo que los colores determinan el ánimo, determinan la energía. Me gustan los colores, me gusta estéticamente que hayan colores fuertes, colores saturados, no le tengo miedo a la decoración, no necesito que las cosas combinen entre sí, no me interesa seguir normas de protocolo, me gustan las casas vivas, además yo tengo mascotas por lo que soy súper poco aprensiva.
Eso también tiene que ver con la felicidad, relajarse y disfrutar.
Tal cual, si algo se mancha lo vuelvo a pintar, me da absolutamente lo mismo. Si el piso de parquet se moja, porque las niñitas hicieron guerra de agua, no me importa; si se quiebra algo, se quebró no más. Me gusta que los espacios se vivan con esa tranquilidad. Por ejemplo, mis perros se pasean por dentro y por fuera y el sillón está lleno de pelos, me encantaría tener un sillón bien bonito y sin pelos, pero bueno, opté por tener perros, entonces ¡tengo un sillón con pelos! Y eso es parte de la estética. Ahora, obviamente está sin pelos cuando está recién hecho el aseo, pero al ratito queda lleno de nuevo. La verdad que esas cosas no me importan mucho, me importa que la casa se disfrute.
Eres de las mías, yo también son maximalista y tengo un sinfín de objetos, ¿Tienes alguno que sea el favorito o colección?
Tengo muchas cosas heredadas y otras que hice yo, entre cuadros, muebles y esculturas. Mi favoritas son, por ejemplo, las pinturas de Gaby Garfias que es mi tía abuela, pintora muy reconocida; un par de obras de ella que las amo; tengo obras de Marcela Trujillo que es mi amiga querida, que también me fascinan. Y tengo un montón de recuerdos, soy poco viajera, entonces tengo cosas que me han traído desde afuera, de regalo. También tengo muchas cosas antiguas que rescaté de mis abuelas, mi abuela materna Yayi y de Mimí, cosas que nadie le dio mucha pelota, pero que para mí eran tesoros. Sin embargo, lo que más amo de mi casa es el piano de mi abuela Yayi que me lo heredó en vida, porque de los nietos soy la única que tengo relación con la música. Me lo regaló antes de enfermarse; es un piano que uso y lo tengo afinadito, sin duda es por lejos mi tesoro más preciado!
¿Dónde compraste o conseguiste tu decoración, algún lugar nos quieras recomendar?
Amo el Persa Bio Bio con toda mi alma; por supuesto tengo cosas de tiendas, que encuentro por ahí y cosas de mi mamá, pero principalmente casi puras cosas con historia. No me gusta tanto la idea de decorar con ese concepto de un decorador que va a una tienda y te compra cosas que combinen, me gusta más esto de que las cosas van juntándose de a poco, voy harto a ferias de emprendedoras y tengo hartas cosas de artistas chilenas, detallitos, cositas chicas, me encantan.
Cocinando con Connie
Tú que sabes de recetas, tienes alguna fórmula especial al momento de decorar?
Yo creo que la receta, haciendo una analogía a la cocina, es perderle el susto a los colores y a los estampados, siento que en general la gente le tiene miedo a las combinaciones y tiene el prejuicio de que las cosas tienen que ser de determinada manera para combinar con las otras, y la verdad que teniendo buen ojo y buen gusto, pero por sobre todo claridad con lo que a uno le gusta (y lo que no), se pueden lograr espacios preciosos.
¿Y un ingrediente principal para lograr la armonía?
Es importante tener un concepto o una visión estética clara, y eso significa saber lo que a uno le gusta, más allá de lo que se puso de moda. Me pasa que veo espacios donde todo está muy combinado y pasa a ser una casa piloto; o todo lo contrario, donde te das cuenta que la persona no tiene muy claro lo que le gusta, entonces todo desentona. Por otro lado tiene que existir una sensibilidad artística y estética. Yo me dedico al arte, por lo tanto lo mío es tratar de que las cosas se vean bonitas y es lo que he tratado de hacer con mi casa, pero creo que principalmente tiene que ver con atreverse e ir probando si esto queda bien aquí o no.
Danos un tip, ese condimento secreto que crees le dará sabor a nuestra casa.
Mi gran tip en decoración es adornar los muros, son fundamentales! Hay mucha tendencia a dejar lo muros pelados, porque no quiero hacer hoyos o no quiero que la pared se ensucie, y al final el hoyo se tapa, la pared se vuelve a pintar y punto. Creo que es fundamental el tema pared, porque determinan mucho si la decoración se ve completa o si el lugar se ven cálido o no. Ese es lejos el mejor condimento!
Gracias Connie por esta entrevista relajada y honesta; por las recetas y por abrirnos las puertas de tu colorido hogar!