Amo ir al spa. Sumergirme en burbujas, recibir un masaje, relajarme con los aromas y sonidos… ¡Necesito ir a uno ahora! Pero como no se puede, decidí convertir mi baño en el mejor spa cinco estrellas y ¡disfrutarlo todos los días!  No importa el tamaño de tu baño, con un poco de imaginación y nuestra ayuda, tú también puedes crear el tuyo. Sólo sigue estos consejos y voila. 

Despeja y organiza

Entre los cepillos, el maquillaje y las cremas varias, los baños suelen estar llenos de cosas. Lo primero que tienes que hacer para convertirlo en un espacio de relajación es despejarlo. Unos lindos canastos para dejar las toallas enrolladas, una tabla o bandeja para los jabones, los cosméticos al cosmetiquero, y los productos del cabello agrupados en una caja. De inmediato notarás cómo tu baño comienza a inspirar tranquilidad. 

Elige colores neutros

Bienvenidos los tonos neutros y naturales en nuestro Spa. Si lo que quieres es relajarte, la recomendación es a abandonar la idea de la cortina de ducha neón. Cambia tu juego de toallas y piso de alfombra por unas blancas o beige. Agrega un canasto de mimbre y guarda tus conos de algodón en un frasco de vidrio. 

Agrega naturaleza

El toque de color dáselo con una linda planta. Los bambú, orquídeas, helechos y lenguas de suegra aman la humedad de los baños y crecerán felices y hermosos. También puedes adornar con un jarrón de vidrio y tus flores favoritas. 

Prepara el ambiente 

La iluminación, sonido y olor son fundamentales. Acomoda unas fairy lights, unas velas y aceites aromáticos. Agrega un parlante bluetooth y conéctalo a tu playlist de relajación favorito. El mío: cuencos tibetanos. 

Si tienes tina, agrega agua, tus sales favoritas, y a disfrutar. Si no tienes, invierte en un cabezal de ducha amplio. Existen infinitos modelos, desde las columnas de hidromasaje hasta las de ahorro de agua o cromoterapia. ¡No te arrepentirás!